domingo, 30 de mayo de 2010

4. Retírate el pelo de la cara.

Tengo 31 años y, a día de hoy, me retiro el pelo de la cara cuando quedo con mi madre para no tener que oirla. Sí, no tengo dignidad.

Cuándo lo utiliza:

Siempre. Siempre, quiere decir siempre.
-Cuando llevo el pelo suelto que me dice: "Con lo guapa que estás con la cara despejada.¿Es que te quieres ver fea? No sé que tienes que esconder. Te creerás moderna. Además, tienes pinta de sucia".
-Cuando llevo el pelo recogido: "Con lo guapa que estás así. Si me hicieras caso... Algo mejor te iría. Con la pinta de sucia que tienes cuando lo llevas suelto".

Consecuencias:
No puedo llevar el pelo suelto si la voy a ver. No tengo fuerza para soportarlo. Mi hermana, que está en plan rebelde, se ha puesto flequillo. Después de unos meses, lleva una horquilla en el bolsillo. Tiene 27 años.

Cuándo utilizarlo con mis hijos:
Si estamos andando por una precipicio estrecho y el pelo les impide ver el camino. Punto.
Hijos, ¡llevad el pelo como querías! Corto, largo, rizado, azul... No importa. Hay miles de cosas en la vida más importantes. No pienso perder mis fuerzas en eso.