Creo que este consejo es de la categoría "Sólo de la madre de la nena". Nadie puede ejecutar su pensamiento hasta llegar a "Nunca compres sólo dos patatas en la frutería, eso es gente triste nena, muy triste. Y todos los demás lo sabrán". Aunque viendo los comentarios, puede que el resto de madres de España me sorprendan.
Breve explicación del consejo:
Mi madre vive traumada y muerta de pena por una vecina que un día entró en la frutería abarrotada y dijo: dos patatas por favor. "Y ya, nena, no pidió nada más. Se hizo un silencio. Huy horrible, ya te digo. ¡Dos patatas! Eso es muy triste. Pobrecica, eso es porque vive sola, y no tiene para quién concinar. Ay que tristeza me dio, con lo educada que es, y limpia, porque será triste pero tiene pinta de ser muy limpia, que eso se nota. Nena, tú disimulas. Si sólo necesitas dos patatas pues pides cuatro aunque las vayas a tirar. Y pide un pimiento y peregil, que la gente se piense que vas a hacer un guiso. Y un tomate nena, tú pides un tomate, que los tomates siempre vienen bien". Ajá, esta es la ejecución del pensamiento de mi madre.
Segunda breve explicación del consejo:
No se vayan a pensar que mi vecina pasa apuros económicos. Sólo que vive sola, y se ve que es de poco comer. Y llamadme intuitiva, pero la buena mujer a lo mejor sólo necesitaba dos patatas.
Consecuencias:
Antes sufría en la frutería porque mi lista tipo es: 2 pimientos, dos cebollas, dos cogollos, y 6 tomates (los tomates siempre vienen bien). Pensaba: esta gente va a creer que soy una triste, me van a llamar "la de los dos pimientos". Lo he superado. Eso sí, me ha costado tirar ingentes cantidades de comida podrida sobre todo patatas.
Excepciones para utilizarlo:
Nunca. Futuros hijos: la frutería es un sitio en el que podéis comprar las patatas desde 1 hasta todas las que tengan. El sistema funciona de la siguiente manera: ¿Cuántas patatas necesitas? Pues compras esas.