jueves, 19 de mayo de 2011

78. No te toques el pelo, que pareces un mono.

rincon-psicologia.blogspot.com
Ya sé que estáis pensando ¿cómo te tocas el pelo para parecer un mono? Pues, chico, yo pienso lo mismo. Que miro un mono, me miro a mí, y no encuentro ningún parecido. Así os lo digo. Pero ella no, ella lo ve clarísimo. Es más, incluso cuando no me toco el pelo, ella ve un mono en la tele y dice: “Mira nena, como tú”. Y yo me callo, porque me desconcierta. Bueno, realmente vivo desconcertada con mi madre, es otro de sus poderes.

Cuándo utilizaba el consejo:
Pues siempre. Y siempre incluye este fin de semana. Tengo 32 años, una carrera, un trabajo, soy independiente, responsable, educada… ¡Coño! Soy un lujo de hija, no hay más que ver Hijos de papa, los ninis, o callejeros. Yo quedo bastante bien a su lado. Digo yo. Pues a pesar de eso, mi madre quiere educarme todavía. La mujer no se cansa y si yo unto la salsa del pollo encebollado, pues me llevo un tenedorazo como dios manda. Si arrastro la silla, ahí que está ella para darme una colleja, si apoyo los codos, pues me mete un empujón para desequilibrarme, si pongo los pies en la mesa entra en estado de trance, con los ojos en blanco y da unos gritos que los del edificio de enfrente salieron a la ventana, que yo tengo la sensación de haber cometido la mayor herejía del mundo, y bueno, si se me ocurre tocarme el pelo…
- ¿Tienes piojos o qué? Porque eso es lo que pareces: una piojosa. Todo el día tocándote el pelo. Qué manía más fea. Te pienso atar las manos, a ver si se te pasa. Y tu hermana, igual. Ale, que no tengo dos hijas, tengo dos monos. Cualquiera que os vea. Que queda muy feo. Que yo no sé de dónde habéis cogido esa manía de tiraros del pelo.
Pues yo sí lo sé, de mi amiga Maite, que tenía una hermana que se tocaba el pelo. Y, ya sabes, la típica tontería de:
- Te has fijado alguna vez que tienes algunos pelos como picados, más rugosos que el resto- esta es mi amiga Maite, la culpable.
- Yo no tengo de eso- Esta soy yo, la súper inocente.
- Anda, mira, todo el mundo tiene. Te estoy viendo uno ahora mismo- súper, súper culpable- ¿Te lo quito?
- A ver…- Y hasta hoy.
Maite, Maite, Maite…
Y tú dirás, pues no es para tanto eso de tocarse el pelo. Pues mi madre diría que tú no tienes ni idea. Así que ha intentado todo tipo de técnicas:
- Nos ponía manoplas de cocina para ver la tele.
- Nos ataba los dedos índice y corazón para dormir.
- Nos cortaba el pelo al cero como tratamiento de choque. Sobre todo de choque contra el álbum familiar, porque hay que ver la pinta de refugiada que luzco en algunas fotos. Entre el corte de pelo y la ropa heredada de táctel con coderas me doy una pinta… Yo creo que si me vierais me dabais limosna. Mucha. Lo voy a pensar…
- Nos gritaba sin descanso (Bueno, esto no era mucha novedad, la verdad).
- Nos castigaba a pensar. (Tampoco era novedad, la novedad residía en que pensábamos con guantes, que nos daba una pinta como de mimos desubicados).
- Nos hacía trenzas tan tirantes que ríete tú de Nicole Kidman.

Consecuencias del consejo:
Tengo un poco de cara de sorpresa constante, porque las cejas se me han quedado ligeramente elevadas de semejantes trenzas. Parezco asustada siempre.
Segunda consecuencia: me voy a ahorrar un pastón en Botox.
A Maite en mi casa la miran mal. Con razón.
Tercera consecuencia: no me gustan las manoplas. Cada vez que veo a un niño con ellas pienso: pobrecico, qué habrá hecho.
Un día descubrí que esa manía tiene un nombre según los psicólogos: tricotilomanía. Y con mi cara de sorpresa habitual, más la sorpresa añadida, se lo dije a mi madre pensando que la palabra de un psicólogo serviría para calmarla. Ese mismo día descubrí que mi madre cree más en los kiwis que en los psicólogos: "Anda, anda nena, que te crees cualquier cosa. Que le ponen un nombre raro a un yogur y tú ya andas pensando que es el elixir de la vida eterna. Pues no nena, un yogur es un yogur, y tu manía, es la manía de un mono. Ya me gustaría ver a esos psicólogos con una hija como tú. Ya vas a ver como se cansaban de nombres raros". Así que, quinta consecuencia: no creo en las palabras largas. Todas me suenan a mentira. ¿Quién va a creer que colonoscopia es una palabra seria? Por no hablar de otorrinolaringólogo, vamos hombre, que no es serio.
Excepciones para utilizarlo:
Si los hijos aprenden lo que ven de sus padres, estamos jodidos futuros hijos míos. Pero, por favor, que no os vea la abuela, que tenéis la colleja asegurada.

24 comentarios:

  1. En mi casa era más bien "no te rasques que pareces un mono" aunque te hubieran atacado doscientos mosquitos furibundos con nocturnidad y alevosía. Y nosotras: jo mama, es que pica.... y mi madre: pues soplaros. Desde aquí deciros, madres del mundo: soplar una picadura (o lo que sea) no alivia los picores, lo que alivia es rascarse, hombre ya, con la tontería!

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  2. Dios mio! Que angustia! Me he estado tocando el pelo todo el tiempo mientras leia esta entrada... no se, pero me han entrado ganas!! :-)

    http://yoymisminiyos.blogspot.com/

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  3. Tricotilomaniaca19 de mayo de 2011, 2:06

    Yo estaba (y sigo estando) todo el día tocándome el pelo, arrancándomelo, mirándome las puntas... En mi casa, no sólo era mi madre, también mi padre y mis hermanos me renegaban.... y ahora mi marido. En fin, que mucho renegar pero la costumbre (o manía) no me la han quitado.

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  4. Hola nena, creía que acababas de convertirte en mi hermana porque ella sieeeeempre estaba tocándose el pelo, pero me acabo de dar cuenta de que ella ha escrito un comentario. Si, soy la hermana de una tricotilomaníaca (snif, snif) y por favor ¡¡dejar de tocaros el pelo, que os vais a quedar calvas!!.

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  5. Tu madre podría montar un chiringuito de levantamiento de cejas, oye, más natural el método imposible, verías la de famoseo que se pasaría por su casa!!!

    Yo no soy de tocarme el pelo, pero tengo una prima que se pasaba el día dando cabezazos para ponerse la melena ahora parara un lado, ahora para el otro... era como una moda creo... lo hacían todas las de su clase.

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  6. Mi hijo tiene tricotilomania, hasta el extremo de llevarlo al cero, pq el tio llevaba dos clapas sin pelo q le llegaban hasta el cogote, despues de 2 años con terapia (va a montar a caballo), tiene una melenaza de impresion, q cada vez q lo veo me entran ganas de llorar de la alegria, ufff, q estres solo de pensar en q mi hijo hubiera caido en tu casa con tu madre!!!!!!!!!!, o puede q hubiera dejado de arrancarse el pelo antes, x cierto tiene 6 añitos

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  7. Mi familia se ponía de los nervios con la manía que tenia de mirarme las puntas abiertas y empezar a tirar para ver por donde se rompía.

    Claro que la culpa la tenia mi hermana, ya que empezaba a hacer eso en la sobremesa y como no me dejaban hablar me empezaba a aburrir y tampoco me dejaban levantarme (la tele prohibida durante las horas de comer)

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  8. A decir verdad, en mi casa la historia de los pelos sólo estaba relacionada con los piojos... mi madre siempre andaba mirándonos de soslayo en cualquier sitio a ver si veía algo. Un día mi hermana se percató y le soltó: mamá, no mires más que ya no tengo liebres!
    Su hija ha heredado el trauma, ya hora andan con pipis en el cole. El otro día mirandole, le vio uno inmenso y la enana le soltó: ¡¡¡Pero si hoy no me he rascado!!!
    ay que rica... :)

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  9. Ays es q voy viendo q la tricotilomanía es mas común de lo q pensé y pues aca vengo a confesarlo, q aparte es también heredada, no aprendida... q prometo q nunca mi nena me vió hacerlo y sinembargo ahora ella lo hace, bueno a terapia de nuevo! =(
    acá no firmo, no... q eso de confesarlo no era tan literal, me voy anónima!

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  10. ¿Y no te decía "que te voy a cortar el pelo al cero, lo saben los chinos"?

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  11. ¡¡¡por fin noticias de dramamama!!! que ya estabas tardando y ahora que me he enganchado, paso mono.
    En este caso, doy la razón a tu madre, je. Tocarse la cabeza queda fatal, y sino mirad a la Esteban que me pone nerviosa con tanto atuso por este lado, por el otro, jrrrrrrrrrrrrrrrrrr

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  12. Me recordaste tambien a mi madre, que me decia lo mismo, no te toques tanto la cabeza ¿que tienes piojo o que? jajajaja a la fecha si me toco la beza delante de ella me lo sigue diciendo, anda que nunca pasamos de ser sus pequeñas y consentidas hijas. Yo a mis 33 aun me dice de cosas para seguir educandome,dice: te lo he dicho tantas veces!!! coño! jajaja.
    besos linda.

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  13. En mi casa era "no te toques el pelo, que pareces tonta. Todas las tontas se tocan el pelo". ¿Qué tendrían nuestras dramadres en contra de que nos tocáramos el pelo?

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  14. Mi madre iba un paso más allá... y cuando se cansaba de mencionar a los monos, me soltaba: "niña, déjate los piojos". Lo peor es que lo decía sin pensar en quién estaba delante, daba igual que la casa estuviese llena de gente!!! Me parece que hay por ahí mucha gente pensando que he debido tener los peores (y más duraderos) piojos del mundo!!

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  15. El año pasado empecé a encontrarme unos mechones enormes de pelo de mi hija (10) por el suelo. Por supuesto pensé en todas las enfermedades con una caída así del pelo que os podáis imaginar, lo pasé fatal. Hasta que la ...puñetera confesó que se lo arrancaba ella. Luego visita a la psicóloga, que dijo que era por la ansiedad de la comunión ¿?. El caso es que cuando pasó, dejaron de aparecer pelos, pero todavía no se puede peinar "normal", porque en la zona de la antigua calva se le ve un pelo muy raro :((
    La verdades que lo pasamos muy mal.
    Sara M.

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  16. La que me tocaba el pelo, era mi mamá, y mucho! tratando de dejarme las trenzas, lo más tirantes que pudiera. Es posible que quisiera juntarme los ojos en el cogote...!!!!

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  17. Yo sigo con la manía, de hecho mientras te leo estoy mordiéndome un mechón de pelo :D :D
    Digo yo que si no fumo ni me como ya las uñas, algo tendré que hacer para calmar la ansiedad, ¿no? En fin, que aunque sea un claro caso de tricotilomanía, no pienso ir al psicólogo ni al psiquiatra para que me atiborre de pastillas por cuatro pelos mal contados :P

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  18. bueno a mí delante de mi madre ni se me ocurre llevarme un dedo al cuero cabelludo porque entonces viene a "escarbarme" para ver si tengo piojos. A día de hoy no hay nada que menos me guste que ir a la pelu: odio que me toquen el pelo.

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  19. Yo sigo con mi manía. Pero en mi caso, más que el pelo es el cuero cabelludo. Verdaderas heridas me hago. :S
    Mi madre se pone de los nervios cuanod me ve. Manotazo que te vuela en cuanto presiente que mi mano se acerca a la zona. Y mi novio tampoco lo soporta, le da grima. :S
    Pero es que no puedo evitarlo!!!
    Otra gente se come las uñas...yo me autolesiono la cabeza. Jajajjajajajajajaja

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  20. ¡Pero cómo es posible! Yo no conozco a nadie que se arranque el pelo. Jajaja. Veo que por aquí abundáis.
    La verdad es que de todas tus entradas, ésta es la que más me escandaliza. Me he hecho una imagen mental de tu hermana y tú en un sofá, en pijama, calvas, con manoplas y viendo documentales educativos en la tele muy a vuestro pesar. No me hacen falta fotos, estoy realmente compungido. Si abres una cuenta bancaria para la causa, yo colaboro. Pobres...

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  21. Ja, ja, ja!!!! Acabo de descubrirte, me parto de risa!!! Y muero por seguir leyendo post anteriores! Excelenteeee
    Cuando me da sueño se me da por acariciarme la cabeza, desde niña... mi mamá me despabiló más de una vez revisándome a ver si tenía piojos, que no tenía, obvio, y luego con la lata de "van a pensar que tenés piojos, que fea costumbre".... hasta hoy...
    Sigo leyendote!!! Y te sigo, claro!

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  22. A mi tambien me decian que no me tocara el pelo. Y esa parte la entendi bastante bien. Ahora, cuando me decian que me quitara el pelo de la cara que no se me veian los ojos venia el problema, porque ahi me quedaba yo pensando como quitarmelo sin tocarlo!!!

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  23. Mira que me he reído con lágrimas y todo en la mayoría de los consejos... pero es que con este, sobretodo en la parte de las Consecuencias, no podía seguir leyendo de lo borroso qe lo veía por culpa de las lágrimas!!
    Eres estupenda de verdad, la mejor!

    Saludos y besos!

    Noelia

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