Saving mommy money |
Pero bueno, tiene sus ventajas, vivo constantemente sorprendida de los tesoros que encuentro entre mis pertenencias y me siento de estreno, con ropa que tiene años. Hace poco me encontré 300 euros en un libro. En un libro sobre microeconomía, que luego lo piensas y era bastante lógico, pero en su momento me tiré desesperada buscando en carteras, bolsos y bolsillos los 300 pavos, hasta que llamé a mis padres para pedirles dinero. Ahora, cuando no llego a final de mes, me tiro una semana revolviendo toda la biblioteca a ver si otra vez tuve la genial idea de guardar pasta dentro. Por el momento nada. Solo un caos de biblioteca. Ya os contaré.
Pero tiene inconvenientes:
- Una pérdida enorme de tiempo buscando cosas.
- Un gasto extra para comprar dos veces el mismo objeto, incluso tres.
- Cajones llenos de servilletas atadas en honor del pobre San Cucufato al que tengo explotado: San Cucufato, San Cucufato los cojones te ato y hasta que no encuentre las llaves (las gafas, los pendientes, el gato) no te los desato. Luego no me acuerdo por qué había atado la servilleta, y ahí lo tengo al pobre hombre, encogido hace años.
- Último inconveniente: mi madre. Uno puede ser el caos en persona pero combinarlo con una madre como la mía, no se puede.
Cuándo utiliza el consejo:
Sobre todo cuando me pilla atándole los cojones a San Cucufato porque dice que le parece una falta de respeto. Bueno y dice algunas cosas más que si no pierdo la cabeza porque la llevo pegada, que si un día me voy a perder para no encontrarme, que eso solo puede ser una manifestación del desorden mental que tengo, que si me parece normal que mi vida sea un caos, que si no es más ordenada la que más ordena, sino la que menos desordena, que si voy a arrastrar a todo mi entorno a una vorágine de autodestrucción. ¡Bah! Lo típico.
El día crítico fue el que perdí a mi hermana y me perdí yo también. Bueno, que lo dices así y parece una barbaridad, pero que yo no lo hice a propósito, que fue sin querer. Estábamos en el Aqualand. Por primera vez. Yo soy de una ciudad de pequeña, en la que no había Corte Inglés, vamos, que no por no haber, no había ni unas escaleras mecánicas. Por no hablar de que las barracas venían una semana al año. Y en aquel parque acuático había: ríos con corriente, cascadas, precipicios, trampolines, toboganes, tirolinas, piscinas con olas y todo legal. ¿He dicho piscinas con olas? Allí estaba todo y también estaba la Cruz Roja cerca que, con mi corta experiencia, sabía que era una ventaja. Pues eso, que yo no entiendo como mis padres se les ocurrió decirme:
- Quédate aquí un poquito, que vamos a por unos botellines de agua. Agarra a tu hermana y no te muevas.
¡No te muevas! Es que, vamos, pedían un milagro. Si a mí me cuesta estar quieta, atada. Yo no recuerdo muy bien donde nos separamos. Solo que vi que ponía: “Kamikaze, el tobogán de la muerte”. Y se me nubló la vista. Aunque todo no fue fácil. El socorrista me dijo que era muy bajita para tirarme. Pobre. Me agazapé debajo de un seto, sigilosa como un ratón. Esperé a que se despistara y me colé. El caso es que el hombre tenía razón. Al tirarme, como pesaba tan poco, en el primer salto me quedé en el aire, y ya no toqué el tobogán hasta el último momento, de manera que, salí rebotada a la piscina de al lado, donde justo caía el señor más gordo que he visto en mi vida. Y lo vi clarísimamente, como un inmenso alud de chichas que se desparramaba sobre mí. Yo de mi hermana ni me acordaba. Ya me vi el papelón. A toda pastilla a la Cruz Roja y venga decirme que cómo me llamaba, y yo como si fuera autista pensando: “Para rato te lo digo, que les llamas a mis padres por megafonía y ya vas a ver. Hasta que no pare de sangrar, no suelto prenda”. Pero entonces, apareció mi hermana. Llorando con un amable policía, por decir algo, que la habían encontrado en una esquina de la piscina de bolas preguntando por sus padres. Se me abrazó y entonces sí que tuve que cantar. Cuándo oí mi nombre por megafonía lo tuve claro. Se acabó el verano. Y no veas sí se acabó, cuando llegó mi madre hasta se fue el sol.
Consecuencias:
Frustración constante. Yo le veo todas las ventajas del mundo a ser ordenada, incluida la de no tener que oír a mi madre, que eso es la súper ventaja. Pero no me sale.
En mi hermana, cierto grado de autonomía. La perdí un par de veces más.
Excepciones para utilizarlo:
Futuros hijos míos, confiaremos en los poderes de San Cucufato el día que os pierda. Porque va a pasar. Lo tengo claro, y mi madre, también.
jajajaja... Yo soy el desorden con pies. Tardo horas cada sábado por la mañana en "recoger" lo que siembro por casa de lunes a viernes.
ResponderEliminarTengo 4 pares de gafas de leer(unas en la ofi y otras en el coche por si acaso) de sol calculo unas 5 (ahora solo localizadas 2)
Uso muchérrimo las llaves de repuesto del coche, porque mil mañanas a la hora de salir de casa no encuentro las "originales".
Mi novio se descojona de mi, en casa tengo perdidos en la actualidad: un gorro y una camiseta (El pen drive apareció hace unos días...)
Soy el caos con pies :D ¡cómo te entiendo!
Dios, ¡qué risas!, estoy llorando y todo...
ResponderEliminarPobre Cucufato.
Yo también soy suuuuper desordenada, pero con un caos "controlado", normalmente sé en qué pila está cada cosa. El problema es que mi señor esposo es bastante ordenado y lo lleva fatal, pobre.
Lo bueno es que mis niños, (por ahora, toquemos madera), han salido al padre ;)
Menos mal que al menos no hago lo de los pañuelos,sino tendría más Cajas de Diógenes
ResponderEliminarBueno siempre acabo con un cuarto a lo Diógenes
semos un desastro
Féliz viernes y gracias por las sonrisas
Luna
http://algodondeluna.blogspot.com/
Maja, te superas cada día!
ResponderEliminarYo en mi despacho tengo el lema de "una mesa desordenada es señal de una mente ordenada" no es muy cierto, pero es lo que les suelto a los que se espantan de mi caos!
Mi madre utiliza una frase similar, "no es más limpio quien más limpia sino quien menos ensucia"
Ah, y a tí tu madre no te decía la frase salomónica de "lo que hay en casa es de todos"? viene a ser como el típico "hay que compartir", mi madre nos llevaba fritos con la frasecita!
Besos
Me encanta lo de "hasta que no pare de sangrar no suelto prenda" :-) ¡tan chica, tan atrevida y tan lista! jejeje... yo tb soy un poco desastre con el desorden, y también encontré 100€ dentro de un libro después de varios meses... pero ¡dentro de un libro infantil, que mi niña tenía sólo meses!... y eso explicación no tiene, la verdad... lo que más detesto es el desorden que acumulo invariablemente dentro de mi bolso... soy de llevar bolsos grandes, y por más bolsillos o apartados que tenga, siempre, siempre es el más terrible de los caos: no hay nada que me dé más coraje que buscar algo dentro del bolso y tener que empezar a sacar cosas de todo tipo: móvil, papeles, servilletas, barras de labios, lima de uñas, máscaras de uñas (al menos 3 para los retoques de última hora), blisters de pastillas (muchas, demasiadas :-), neceser de indespensables, pen drives, llaves, colores para los niños, agua, galletas, quesitos y toallitas para los peques, monedero de tamaño gigante (también él mismo desordenado y hasta en ocasiones con pendientes y pulseritas dentro :-( ... y lo que nadie adivinaría así le de un millón de oportunidades... ¡¡un orinal portátil!! muy práctico e indispensable para las mamis con peques que vayan por donde vayan tienen que hacer al menos 3 visitas a los WC's públicos... todo un descubrimiento el POTETE, sobre todo para mamis de niñas, aunque cd al niño le entra el apretón-ón, ¡qué os voy a contar!...
ResponderEliminarodio mi desorden... tiraré de San Cucufato la próxima vez ;-)
Yo se los ataba a san Donato, y el pobre debe estar hasta las narices de mi.
ResponderEliminarJuas, juas, juas, "pavertematao".
ResponderEliminarAquí estoy con tu madre, pero conociéndote, ¿para que se van los dos a por aguas?...yo ya tengo mentalidad de madre....ya te llegará...
Como el libro de Microeconomía fuera el amarillo ("el Varian"), esto ya es la señal definitiva de que tú y yo fuimos separadas al nacer.
ResponderEliminarMe encantan tus posts, mil gracias por seguir alegrándonos a tantos con ellos. :)
Esto "pa mi cuñao" va que "ni pintao" jajajajaja
ResponderEliminarEste año descubrí que tenía en el salón una mesa para 6 comensales.... ¡¡¡¡Siempre la tiene escondida debajo de un montón de papeles, cartas del banco, catálogos de los supermercados....!!!!!!
Besos
jajajaja, yo tb soy hiperdespistada, el colmó llego cuando mi abuela de 80 años me dijo "hija a ti que te pasa, es que estas perdiendo la memoria como esa gente mayor de la tele??? y sí, yo también perdí a mi hermana en unos recreativos, pero oye que me fuy a casa y todo tan contenta, el drama llego cuando mi padre me vio entra y me preguntó ¿y tu hermana? entonces fue cuando caí...la encontramos llorando detrás de la maquinita del mortal combact.
ResponderEliminarun bsaz
Lo de que se pierdan los hermanos pequeños no es culpa nuestra, es culpa de ellos, lo tengo claro ¿?
ResponderEliminarEl mio se perdió cuando era pequeño no se cuantas veces y en los sitios más variopintos, y yo no era consciente del trauma infantil que se me había creado a mí, hasta que el año pasado fuí con él y con mis peques a la feria del libro de Madrid y estaba yo, bastante más pendiente de no perderle a él que de mis niños y eso que él tiene 35 tacos y teléfono movil, pero oyes, si le pierdo... a ver como se lo explico a mi madre!!!
Tú te llevarías bien con mi churri. Desordenándolo todo a diestro y siniestro. Hace poco perdió un pen-drive. Decía que en el trabajo. Llevaba un disgusto tremendo el pobre. Pues el otro día me sale con que a lo mejor está debajo del mueble del salón de casa porque le pareció ver al gato jugando con él. Qué cruz. Besotes.
ResponderEliminarMi madre usuba esta. Porque yo vivo en mi desorden...pero no me cambies las cosas de sitio, porque dentro de mi caos, yo ya me oriento... Y también utilizaba la de "no es más limpio quien más limpia, sino quien menos ensucia" que hace que tenga una tendencia horrible a usar cuantas menos cosas, mejor, sobre todo cocinando!!!!
ResponderEliminarVeo futuro en montar una tienda de localizadores cerca de tu casa. Ahora los hay hasta GPS para niños.
ResponderEliminarJajajaja, el pobre san Cutufato es que ya no te oye, ¿no sabes que hay que desatarle los cojones cuando encuentres lo que has perdido? ainsss nena que eso duele!!!
ResponderEliminarYo también soy bastante desordenada y el futuro lo lleva fatal. Te voy a contar algo, un año nos fuimos mis padres, el hermano de mi madre con sus tres hijos y el hermano de mi tía con los dos niños todos a la playa (vivimos en la sierra) pues mi prima y yo siempre hemos estado muy unidas, ella es albina asi que imagina el caos siempre embadurnandola de crema para que se queme lo menos posible. Todos los adultos estaban pendientes de los dos más pequeños, los primos de mi prima y los mayores pues eramos mayores... mi primo M se fué a lo hondo de la playa y no aparecía, mi primo A se perdió buscando la sombrilla y lo encontraron llorando en unos riscos y mi prima y yo pues estábamos juntas... (o eso creia yo) yo seguía hablandole y entrando y saliendo del agua hasta que oí llorar a alguien y me giré y me veo a mi prima llorando con una camiseta xxl y una señora diciendo: hija pero dondes esta tu prima??? la tía se había ido detras de otra niña y se había perdido y la señora iba con ella por toda la playa, le había puesto crema y una camiseta.... y yo no me había dado cuenta de que se había perdido!!!! jijijiji
Los nenes son nenes.. eso es así.
ResponderEliminarMi hermana, con 4 años se perdió en el Carrefour (antes llamado Continente), y tras cerrar todos los accesos la encontramos en el puesto de la fruta, habia mordido TODOS los melocotones... !Es que le gustaban mucho!
Mi experiencia personal me dice que el que es despistado (yo) lo es y será siempre... es como si el cerebro se hubiera ordenado así. ¿Qué le vamos a hacer?
Un saludo!
Diario de un cacahuete
jajajajaja no puedo contigo!!!!
ResponderEliminarSolo que vi que ponía: “Kamikaze, el tobogán de la muerte”. Y se me nubló la vista. JAJAJAJA Me encanta!!!!!
Yo creo que tengo múltiples personalidades, en el trabajo soy una histérica del orden, pero en cuanto llego a casa... es otra cosa, me suelto, me relajo y me expando. En mi mochila (no uso bolso) llevo todos los porsiacaso que te puedas imaginar. De hecho no tengo miedo de que me roben la cartera, en realidad me harían un favor encontrandomela (que no veas la que paso cuando voy a comprar a algún sitio y no encuentro la cartera...)
ResponderEliminarEl año pasado me compré un vestido en H&M y lo guardé pensando, 'ale, pa cuando haga calor' y creo que lo encontré hace un par de semanas... así que lo volví a guardar dónde lo encontré con la esperanza de encontrarlo el verano que viene.
Eso si, tienes razón, vivo en una constante sorpresa, abro una caja y me llevo una alegría.
Yo intento ser bastante ordenado, pero con la ropa que voy lavando me da una pereza enorme doblar lo que no hay que planchar y se queda encima de una mesa o de la cama...y se amontona, se amontona, empieza a tambalearse...y sigo amontonando...llega un momento que directamente voy cogiendo calzoncillos del fondo de mi Everest particular porque en el cajón no tengo, jaja!! Y perder a un familiar de primer grado, la verdad es que no. Eso si, un día me fui con mi hermano a dar una vuelta por el campo (el era muy crio) y mi madre ya me dijo: cuidado con el niño a ver si se va a caer!! Y no se cayó el, me caí yo por una cuesta monumental, aterrizando con el pecho y arrastrándome 5 o 6 metros por las piedras. Se puede decir que fue mi hermano con 9 años el que me llevó a casa, con el pecho desollado, blanco como la leche y queriendo morirme!!
ResponderEliminarGenia! Qué más te puedo decir? Lloramos de la risa (una vez más) con mi marido leyéndote!
ResponderEliminarQue tengas un hermoso fin de semana!
Besos ♥
Yo soy bastante desordenada con mi taller, y mi hija lo heredó. Hace un tiempo perdió las gafas, las encontró seis meses después debajo de la lavadora.
ResponderEliminarYo no amarro a nadie llamo a San Dimas, que era el santo ladrón, oye y las cosas generalmente aparecen.
Buen fin de semana.
Jajaja, cómo me he podido reir en este post!
ResponderEliminarYo también me crié en una ciudad sin corte inglés y donde las barracas venían una vez al mes!
Me parto, mi madre siempre me dice que no es ponerte a limpiar, es tratar de no ensuciar, y ser ordenada. Y sí, tienen razón, pero me pasa como a ti con las botas, lo bueno es la alegría cuando las encuentras, que vuelven a llevarse otra vez.
ResponderEliminarUn abrazo
Jajajajajajajajajajaja, me parto, otra más para el club xDDD
ResponderEliminarEntre que soy un desorden andante, que tengo mala memoria, que soy un despiste y que me pasa con la ropa como a Alber, mi casa es un cromo.
Claro que luego, me toca pasarme horas arreglando y limpiando cuando va a venir alguien de visita, y mira que yo intento hacer eso de "mantener" que dice mi madre, y la tuya, de paso, pero nada, que no hay manera, pasan un par de días de la visita y la casa está igual que antes xDDDD
Lo peor es cuando vuelvo de viaje, que la maleta, la pobre, se queda ahí, varios días dándome ojitos para que la deshaga xDDDDD
Un consejo dramático te doy: cuidadín llegado el momento porque las alianzas también se pierden. Sé de una que al poco de casarse tuvo que hacerse otra. Meses después la original apareció en el congelador. Entre el Capitán Pescanova y una bolsa de guisantes ¿sería el subconsciente?
ResponderEliminarjajaja, soy de naturaleza completamente desordenada!!! Tampoco lo hago a posta... pero me gustaría tener una habitación como las de mis compañeras... No ultra ordenada, simplemente "visible".
ResponderEliminarLa cuestión es que sólo no encuetro las cosas cuando las dejo en lugares teóricamente ordenados y lógicos... Por eso odio que mi madre trate de ordenarme nada!!
Hace poco perdí la cámara de fotos dentro de casa. Pero yo ya desisto... Digo... que aparezca cuando tenga que aparecer... jejeje Y así fue. Dentro de un neceser un mes después.
Lo malo es cuando no encuentras cosas importantes, tipo: apuntes importantísimos el día antes del examen, papel irremplazable, cartera... o una hermana... jejejejeje
Desde luego lo tuyo es... me parto con la historia!! jaja =)
que sepas que me van a echar del trabajo, que aquí estoy escondida detrás de la pantalla llorando de la risa sin poder parar, pero sin poder parar tampoco de leer y esperar a estar en casa para poder reírme a gusto!
ResponderEliminarMe toca una hija como tú y me da un infarto… ya soy mamá, (tal vez un poco drama, aunque no plancho ni las bragas ni las camisetas ni casi nada), y como el que está en camino me haga una de esas, no sobrevivo!
Ordenada no soy (aunque veo que mucho más que tú!), pero tú lo que eres es una inconsciente!
No pares de deleitarnos, por favor, hoy tenía un día plagado de marrones y ya creo que los voy a aplazar para el lunes!
A mí este dicho me lo han dicho con la limpieza, pero más bien aplicado a los hombres... "No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia".
ResponderEliminarEl desorden es algo genético hoy día, lo libera el subconsciente después de ver a tantas madres de nuestra generación tan escrupulosamente ordenadas. Yo soy desordenada y dejada, no puedo evitarlo, o empiezo una cosa y no la acabo y sigo con otra... en finss
Yo no soy desordenada, es que mi armario es muy pequeño. Si tuviera vestidor, seguro que no me pasaba éso.
ResponderEliminarMe parto con la anécdota. Una vez, estaba yo en la nieve sentada en mitad de una montaña con mis amigas antes de irnos a esquiar. Tendríamos 15 años más ó menos. De pronto, bajó un hombre en un plástico a toda pastilla, abrazó a una amiga y se la llevó hasta abajo del todo.
Mi amiga decía: "Aaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh"
A lo que el desconocido le contestó: "No te quejes, que además viajaste gratis"
Acojonante, Nena.
Maldito Kamikaze!!!, en él perdí las lentillas, el bañador y la honorabilidad (si es que alguna vez la he tenido) en pleno aterrizaje.
ResponderEliminarEn cuanto al desorden siempre está en mis oraciones nocturnas: "Mañana ordenaré", chica pero no sé cómo lo hago que siempre vivo en un hoy....
Saludicos!!!
jajjajaaj madremia!!! Que odisea en el parque acuatico!!! Pobre de tu hermanita y pobre de ti cuando llego tu madre jaja.
ResponderEliminarLa verdad es que yo tambien tengo mi puntito de desordenada y mi madre monta en colera cuando ve algo fuera de su sitio, es lo que hay!!
Ahh y yo tambien soy fan de cucufato (pensaba que no era tan extendido jeje) Besitos
Te superas con cada post!!! todavía me estoy riendo mientras escribo. La coletilla de "y todo legal" me ha matado. JAJAJAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarAy que me meo!!! De verdad tuviste que ir a la cruz roja porque un señor gordísimo se cayó encima de ti??? JAJAJAJJAJA!!!
ResponderEliminarVolviendo al tema del orden, no eres desordenada mujer. Es sólo que hay gente que es más de espacio y gente más bien de tiempo. Y está claro que tú y yo somos de tiempo.
Mi suegra me dice que le pida que me encuentre las cosas no sé que santo y si las encuentro tengo que echarle un baile. En fin, me veo muy reflejada, mi pareja está desquiciado, es superordenao y no da crédito. Yo suelo decirle que el desorden es una enfermedad mental y que me tiene que querer así porque tiene poco arreglo.
ResponderEliminarPor ahora a mi hijo no lo he perdido y no creo que lo pierda, se agudiza la atención con este tema. Cuando yo era pequeña era a mi a la que perdían o se olvidaban de recoger del colegio mis hermanas, creo que eso me ha marcada.
Me encantan tus post, me parto. Un abrazo.
http://femeninoyplural.blogspot.com/
jajajaja muchas gracias, me has hecho pasar un rato estupendo, espero la próxima impaciente. Un saludo
ResponderEliminarLo bueno de tus posts es que lo describes todo tan bien que es lo visualizas: tú saltando por los aires, el gordo, tu hermana llorando desconsolada..
ResponderEliminarY eso que te lo dice una maniática del orden. Cuando era pequeña, me acuerdo perfectamente del día que le saqué a mi hermana menor y muy desordenada por entonces (ahora es peor que yo, aunque parezca mentira, así que no tires la toalla, puedes cambiar!!), toda la ropa de su armario y se la tiré por las escaleras al piso de abajo y le dije q hasta q no la ordenara por colores (atención!), no entraba en nuestra habitación. Gracias por alegrarnos el día!
El pobre de Cucufato tendrá los huevillos de madera, porque sino no lo entiendo...ahora no lo utilizo mucho, pero hace años al pobre lo tenía acojonadito...no se si es que me he vuelto algo más ordenada (lo dudo)o es que ya no me acuerdo ni del santo...cabeza la mía...M
ResponderEliminarPordios, qué risa. Mi hija me mira con ojos de " se ha vuelto loca", pero es que me parto.
ResponderEliminarGenial.
Y además, me alegra ver que no soy yo sola la que pierde la mitad de su vida ordenando cosas y la otra mitad buscándolas.
Un abrazo.
¡Por qué han dejado de vender esos llaveros que si silbabas sonaban? ¿Y porqué las gafas (de las que también tengo tres pares que nunca encuentro)no llevan ese invento incorporado?
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo además de desordenada también soy despistada. Es decir: no encuentro las toallas porque las he metido en la nevera, que he abierto para coger un yogur. Por ejemplo.
Besos.
Qué bueno!!! Me he reído muchísimo. Y ahora la pequeña ciudad tiene "El Corte" y el mayor número de escaleras mecánicas de toda España (o de Europa si me apuras?. Eso sí, las barracas siguen viniendo una semana al año. Nunca me cansaré de repetirlo: enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarEs como estar en casa!!!!!
ResponderEliminarY, con tu permiso, me quedo.
Ha sido un placer encontrarte.
Un abrazo
Jajajaja eres la bomba yo lo que soy es muy muy despistada, la mas gorda que hice fue que yo llegaba de trabajar y fui a hacer la compra y me dije, va!son 5 minutos, no voy a aparcar el coche que asi luego lo meto en el garage, pero cosas de la vida me lie con la compra y toda feliciana de mí salí del super con mis bolsas, eso sí, pero por la otra puerta y deje mi coche en doble fila todo el dia, de tal manera que si molestaba como el coche estaba abierto pues le quitaban el freno de mano y lo echaban o para adelante o para atrás segun conveniera, pero claro como eran fiestas del pueblo nosotros nos fuimos con el coche de mi marido al pueblo, claro que ya al ser tantas horas alguien llamó a la policia pero claro al ser del norte no solo vinieron los municipales sino que tambien vinieron los artificieros. Cuando me localizaron tuvimos que venir del pueblo y la verguenza que pasé se incremento al haberme olvidado el bolso en el pueblo con las llaves del coche dentro.
ResponderEliminarImaginate la que lie jajajajajajaja de esta se acuerda todo el mundo y todavia se siguen riendo de mi.
Besos Marisa
No me canso nunca de leerte...je,je. Eres buenísima.
ResponderEliminarNo puedo dejar de sonreir! Tienes magia al escribir. Muchas Gracias. Jajajajaja!!
ResponderEliminarRebecca
qué bueno! hay varias almas gemelas por aquí!
ResponderEliminar...a mí una vez me regalaron una viñeta de diario, donde el personaje principal (rodeado por un cuarto tapizado de cosas digno de un diógenes total) le decía a otro: "no soy desordenado, sólo sentimental, y no puedo deshacerme de cosas que me traen recuerdos" jajaj, lo plastifiqué y lo colgué en la puerta de mi cuarto :P (por cierto... ahora no tengo idea de dónde estará ;) )
tienes un regalo en mi casita virtual. Felicidades!
ResponderEliminarMi madre también me dijo eso de no te muevas de aquí en una estación de tren, en una ciudad que no era la mía, y a mí me entraron unas ganas locas de moverme y de irme... y me fuí, eso que no había ni carteles ni toboganes ni nada, solo vías y vías.
ResponderEliminarAl menos un señor muy amable me encontró a mí y a mis padres. Es que San Cucufato a veces se ocupa de cosas más importantes que las llaves y las gafas. :)
Jajaja, genial Nena, como siempre. No hubiera querido estar en tu piel cuando llegó tu madre. Y yo, de despistes, ni te cuento. Hasta me he dejado a los niños en el colegio, despues de haber ido solo a recogerlos, y al salir y ver el resto de madres pues pensar "me falta algo"...
ResponderEliminarPor cierto Nen! ¿qué son las barracas? Que el Corte Inglés lo domino, pero lo otro, ni idea.
Yo siempre pierdo las llaves, me encuentro dinero en americanas/vaqueros y tengo un problema inmenso con las cosas que van en pareja, siempre tengo puesta una parte del par y no encuentro la otra!!!
ResponderEliminarA mi hermana no la he perdido nunca, ya se perdía bastante ella solita. Y también me ha salido independiente. Y muy ordenada.
No tienes ni idea de lo que me alegro de encontrar a alguien que me entiende, que el desorden no es porque una quiera ser desordenada si no porque sale de forma natural e innata... Yo lucho contra el desorden pero casi siempre él gana... La versión de mi drama mamá y también de mi drama abuela de este consejo era: "No es limpia la que menos limpia, sino la que menos ensucia"
ResponderEliminarUn besito y sigue alegrándonos el día con tus drama consejos.
Nena, tú y yo no seremos gemelas separadas al nacer? Y lo de nuestras madres no tiene nombre... debieron estudiar en el mismo cole, fijo!
ResponderEliminarUn besote,
Laura
Hola guapa, cómo me gusta leerte y recomendarte, es que tienes una gracia para convertir todo en extraordinario y divertidísimo... Yo lucho continuamente contra el desorden pero es que es un enemigo duro de pelar, siempre acechando y yo siempre recogiendo e intentando ordenar las cosas en una tarea infinita. Pero no he tirado la toalla, somos seis en casa y hay demasiadas cosas.
ResponderEliminarLa primera vez que fuimos a un parque acuático con mi hijo mayor fue él quien voló por los aires en una atracción (en la que también se coló), se cayó en el suelo y se hizo un corte con una piedra, visitamos tres veces la enfermería, que ya le llamaban por su nombre y todo. Mientras, el pequeño no salía de la zona de juegos infantiles porque todo le daba miedo y había mucha agua en la que se podía ahogar (menudos gritos dio en la piscina de olas). No hemos repetido aunque están deseando ir de nuevo...
Divertidísimo como siempre. Esta vez me he visto muuuuy reflejado. Cuántas veces escucharía esas mismas palabras de mi madre!!!!
ResponderEliminarMi mesa de trabajo es un primor. A veces hasta me la ordena el de la limpieza de forma anónima (me da muchísima vergüenza). Y me pasa como a ti: me encantaría ser ordenado y reconozco todas sus ventajas, pero es superior a mí.
Al menos aún no he perdido al guaje! :)
Buenísimo, no paro de imaginarme una niña volando por los aires.
ResponderEliminarBesos,
¡He visitado hoy tu blog por primera vez y ha sido un gran descubrimiento! Lo cierto es yo soy desordenada crónica, a pesar de los intentos fallidos de mis padres por enmendarlo pero tengo una manía con los juguetes de mi hija: me pongo muy nerviosa si desaparece alguna pieza!! así que todos los días tengo que hacer inventario de los accesorios y rebuscarlos por toda la casa PARA QUE NO FALTE NINGUNO. ¿Por qué soy así? ¿Es culpa del drama-consejo de mi madre? ;)
ResponderEliminarme estoy meando de risa solo de imaginar a la drama mama siendo abuela, yo tengo una que si supiera escribir ya tendria su propio blog. Los niños para cuando? yo ya lo espero con nervios. La drama abuela no tendra precio!!
ResponderEliminarjajaja que risas sobre todo con lo del parque acuatico...yo que quieres que te diga..no podría convivir contigo..porque yo tengo el cuarto impoluto y eso que también tenemos una pequeña (grande) biblioteca en casa y los libros están colocados como se puede...pero en cuanto hay un pequeño caos de algo...ya no puedo concentrarme y estar agusto...que trauma tengo yo también.
ResponderEliminarTu blog gana adeptos por momentos...no me extraña nada...que genial! Un besito
Tienes un premio en mi blog. Si no quieres postearlo en el tuyo puedes comentarlo en el mío. Besazos.
ResponderEliminarEs la primera vez que leo tu blog y no puedo parar de reír... estoy llorando de la risa...
ResponderEliminarYo soy mamá, y desordenada. Así que me veo muy identificada. Los comentarios también son muy buenos. Me habéis animado el día porque lo de ser mamá es muy duro, y hoy me sentía vencida por las circunstancias o simplemente por el cansancio. Gracias.
Buenísimo! Lo que me río yo con tu blog. Yo suelo ser mas o menos ordenada, pero una vez perdí a una de mi hijas en la playa...ojala hubiera sabido lo de San Cucufato. Al final la encontramos, pero que mal rato pasé.
ResponderEliminarYo ser, soy ordenada, pero a despiste no me gana nadie...perdí la tarjeta de crédito 6 veces en un mes, me he dejado el coche con las puertas abiertas varias veces, las llaves dentro de casa y he quedado con 3 personas distintas a la misma hora del mismo día...y más cosas que no cuento porque me da vergüenza...:S
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡¡¡¡Microeconomía!!!!!!!!!! otra cosa que tenemos en común ja ja llumm
ResponderEliminarAcabo de descubrir el blog y me parece fantàstico. Què gran idea la de compartir todos estos consejos, exagerados, que nos daban de pequenos. Destruir mitos es una buena idea...jajaja....enhorabuena!!
ResponderEliminarSara M.
Es que si combinas el "para por si acaso" con el "todavia puede servir" que en el caso de mi madre se resumian en el dicho "el que guarda halla" , pues tienes tantas cosas que es inevitable tenerlo todo hasta los topes y un desorden increible porque no tienes espacio para guardar nada mas y al final todo queda regado por ahi...
ResponderEliminarYo tengo miedo de convertirme en Diogenes total porque guardo todo, me cuesta desprenderme de todo y al final lo tengo todo tirado... Y que hallo? Pues casi siempre mierda que no vale para nada y que deberia haber tirado hace mil años...
versión de mi madre: "no es más limpia la que más limpia, sino la que más cuidado tiene en no ensuciar". La de veces que le habrá dicho eso a mi hermana....y claro, por ende, yo, llevo grabado a fuego esa machacona frase. Total, que el desorden me aterroriza!
ResponderEliminaryo también me veo tan identificada con tu comentario , con decirte que una perdí la llave del auto,saben lo encontré , en la heladera entre las verduras.
ResponderEliminarjajajajajajajajajaja Se confirma que de niña eras un puñetero demonio, jajaja
ResponderEliminarAunque no me extraña que San Cucufato pase de ti. Como él cumple su parte y lo dejas al pobre con los cojones ataos, que me duele sólo de pensarlo!!!!!!, pues claro, el pobre dirá: ¿esas tenemos?, pues ahora que se joda.
Pero reconozco que mi vida es la prueba del Segundo Principio de la Termodinámica: el Universo tiende a un aumento del desorden (y debe de ser que mi casa se llama "El Universo", aunque no consigo encontrar por ningún lado la placa en donde viene el nombre).
Pobre San Cucufato, que mala vida llevaba! aunque nuestras madres y abuelas eran las primeras en enseñarnos este ancestral método de tortuta al pobre Santo.
ResponderEliminarDescubrí este blog hace dos días, a raíz de la publicación del libro, y lo he leído del tirón.Mi madre no es una drama mamá en toda regla, más bien está a medio camino, aunque a veces pienso que se va radicalizando con la edad cuando ya le importa tres pepinos decir lo primero que le pasa por la cabeza. Pero desde luego que frases como "el bancoespaña", "manga por hombro", "pasar de castaño a oscuro", "si fulanito se tira por la ventana tu detrás"..estaban entre sus hits..Aunque yo uno de los que recuerdo con más cariñó era cuando le preguntábamos : "mamá que me pongo" y ella contestaba: " el traje de luces!!" y yo me quedaba extrañadísima pensando donde debía estar el dichoso vestido con las bombillas colgando..
Enhorabuena por el blog y el libro, espero que sigas escribiendo y haciendo reir y sonreir, que falta nos hace...