Cuando me pongo nerviosa hablo, hablo mucho. Soy capaz de contarle mi vida a cualquiera. Si bueno, ya lo sé, en realidad ya os he contado mi vida... Pero es que soy nerviosa todo el rato.
A lo que iba, hoy estoy histérica porque el sábado es el gran día, tengo dos vestidos de verano, amenaza de tormenta, una previsión meteorológica de 6 grados, un discurso en mis manos, una manicura con la que no soy capaz ni de fumar, 2 maletas y una drama mamá que pesa más que todo eso. Bueno, y nos queda el tema peinado... E insisto no soy la novia. Si lo fuera, creo que estaría ingresada. Así que, en este clima tan relajado. No me aguanto:
¿A qué es bonita? Lo más increíble es que la ilustradora, Luci Gutierrez, no me conoce de nada, ni a mi madre. Es más, ha visto las mismas fotos que vosotros, y ¿sabéis? ¡Nos ha clavado! Pero si hasta yo tenía un vestido igual. Por no hablar de mi madre... La misma melena, la misma diadema y la misma carita de: "nena, que no te lo tenga que repetir..." Le falta el audio, porque una drama mamá sin audio, pues pierde encanto. Por ejemplo podría decir lo que acabo de oír hace un rato por teléfono:
- Vete pronto a la cama, que mañana tienes que conducir. Despacio ¿eh? Y por tu derechica. Y cuelga bien el vestido, el bonito, el otro, ni lo traigas. Y no llegues tarde, que nos conocemos, y tenemos que decidir qué peinado vas a llevar.
- Pues suelto, mamá, con alguna onda.
- ¡Ondas te voy a dar yo a ti! ¡Pero a sopapos! Te agarras el pelo, hombre que si te lo agarras... Bien tirante, que se te vea bien la cara. Te he comprado unas horquillas con brillitos que te van a encantar.
- Mamá, que no me gustan los brillos.
- ¿Pero qué te pasará a ti con los brillos por Dios? Que no tienes ni idea, eso te pasa. Si quieres te ponemos una cuerda para la boda de tu hermana. ¡Por encima de mi cadaver! Ya vas a ver qué bien vas a ir. Y te traes los pendientes finos. Los elegantes. No esos colgantes hippies que te pones. Que a veces me llevas una pinta de apache. Que no lo entiendo, porque tú contacto con los apaches no has tenido. Eso es culpa de la tele. Que os enseña cada cosa. El otro día ví un programa sobre unas madres que buscaban novia a sus hijos. ¿Tú has visto eso? Una locura, nena. ¿Pero esa gente donde vive? Porque yo no me los encuentro comprando el pan. Me daría cuenta. Y luego te quejas tú de mí. Con lo normal que soy como madre. Si a mí, con ir bien peinada me tienes contenta. Bueno, y bien vestida. Finica, nena, en la vida hay que ser fina. Y más a una boda. Que la gente confunde ir guapa con ir reventona. Venga y a dormir ya.
En fin, que más que nerviosa, me ha puesto histérica y no me he podido aguantar.
PD. Para los del otro lado de charco, bueno y los que quieran de aquí, el libro se va a vender en Amazon. Ya está en preventa en aquí.
¡AH! Y aunque parezca increíble, hay otra autora con el mismo nombre que yo que ha escrito un libro sobre el patrimonio histórico de Navarra, que también os lo podéis comprar, porque Navarra es rebonito. Pero vamos, que no soy yo, lo digo sobre todo para que su madre no la mate. Con una drama mamá disgustada, tenemos más que suficiente.