martes, 16 de octubre de 2012

105. Si funciona, no lo toques.

El tetra brick de la discordia
Mi madre ha empezado a regañarme por cosas que hacen otros. Esto es relativamente nuevo. Si se enfada por algo, como yo trate de explicárselo, pues al final me llevo mi parte.

Escena: Cocina. 10 de la mañana de un sábado de octubre. La luz tibia de otoño entra por la ventana. En la mesa, dos cafés humeantes y madre e hija desayunando sobados pasiegos mientras leen el periódico.
- Nena, ¿qué es esto de performance (pronunciado exactamente performance)?
- Pues como un teatrillo pero en más moderno…
- ¿Y en castellano cómo se dice?
- Pues no sé, creo que no hay palabra.
- Pues en el anuncio deberían poner eso: el día 25 habrá un teatrillo tan moderno que no sabemos cómo llamarlo. Y no esto de performance que nadie sabe lo qué es y hace que los lectores nos sintamos tontos.
- Es una palabra bastante conocida…- yo no sé para qué me meto.
- ¿Bastante conocida? Bastante conocida es enciclopedia o huevo frito, nena. Eso es una modernez.
- Bueno, a mí no me regañes por lo que hagan otros.
- No claro, nena, a ti bastante tengo con regañarte con lo que haces tú. Que vamos sobradas las dos.
- No aproveches mamá, que estamos tan tranquilas desayunando. Anda sigue leyendo el periódico.
- A mí no me mandes que ya estoy mayor para que me mande nadie. Es que nena, me tiene frita el periódico. No va el otro día y leo en una página, así, en grande, toda una página: Viene la zarzuela a la ciudad. Y punto, nena, nada más. Las letras muy bonitas, eso sí. Pero yo me puse a buscar para adelante y para atrás y nada más.  Bueno, pues yo quería ver esa zarzuela que viene, pero antes quería saber qué zarzuela, dónde, cuándo… Esas cosas que necesitamos las personas mayores para poder ir a los sitios. Total que me paso por la oficina de suscriptores del Diario, que yo fui a comprar garrapiñadas justo al lado pero ya que estaba, pues entré. Primero le pregunté al de seguridad, que ese pobre hombre tiene que estar harto ya de tanta vieja que vamos a dar la tabarra. Bueno, y el hombre me dice que hable con una de las chicas que el no sabe nada de zarzuelas.  Pues te puedes creer que nadie sabía allí ni dónde, ni cuándo ni cuánto era la dichosa zarzuela. Ni ellos, ni una tal Maritere a la que llamaron por teléfono. Nadie. ¿Cómo es posible que la gente publique cosas sin saber nada? ¿Tú lo haces?
- No mamá, yo no. Yo soy muy buena.
- Tú que vas a ser buena. 
- Mamá, eso es un anuncio y el periódico no tiene nada que ver. Es como cuando pone: “En agosto, querrás tener nuevo coche” Y no pone qué coche es. Es para crear intriga y aumentar las ganas de la gente de enterarse de qué va eso.
- Pues chica, a mí las ganas de zarzuela me las han quitado todas.
- Se llama marketing.
- ¿Y qué es eso del marketing?
- Pues no sé, es como un tipo de publicidad pero más moderno.
-  ¿Y eso cómo se dice en castellano?
- Mamáaaaaaa...
- Vale, chica, no te pongas así. ¿Quieres más leche?
- Sí, pásame un poco. ¿Por qué la tienes en botella en vez en brick?
- Pues ya verás lo que ha pasado, que por cierto, me tienes que echar un repaso a una carta que le he escrito al señor Pascual para quejarme.
- ¿A qué señor Pascual?- Yo estoy ya sospechando lo peor.
- Pues a qué señor Pascual va a ser, al de la leche. A veces no te enteras hija, con lo lista que eres para otras cosas.
- ¿Qué le has escrito una carta a la empresa Pascual?- yo no sé qué hace, pero mi madre todavía me logra sorprenderme.
- Pues claro que le he escrito, es que mira lo que me han hecho. Me han cambiado el formato del tetrabrick. Antes era rectangular y ahora es cuadrado. ¿Te lo puedes creer? Total, que donde antes cabían dos en la nevera, ahora solo me cabe uno. De verdad que no entiendo en qué piensan. Y les he escrito para que lo cambien. Que yo no entiendo qué ganas de andar cambiando cosas que ya estaban bien. Porque estaba bien, nena.
- Pero mamá, ¿de verdad que vas a mandarles una carta?
- Oye no lo digas con ese tonito. Pues claro que la voy a mandar. Mira nena,  si la gente no se queja, pues igual van y piensan que han tenido la idea más brillante del mundo y eso sí que no.  Aquí teniendo que rellenar una botella como hace años, vamos hombre. Es que me tienen negra. Yo no sé para qué inventan. Que ganas de cambiar cosas que ya funcionan. Yo creo que la gente se aburre. Si una cosa funciona, no lo toques. El mundo es así. Es como cuando les da por hacer pan con aceitunas. A ver, si el pan ya estaba bueno, y las aceitunas también ¿para qué juntarlo? Que manera de liar las cosas nena.
- Mamá pierdes mucho tiempo preocupándote por cosas que no tienen importancia…
- ¿Qué no tienen importancia? Mira nena, para que dentro del frigo entre toda la comida que te vas a llevar a Madrid, me tiro horas encajando alimentos, para que venga el señor Pascual y me destroce todo el sistema. ¿Por qué te crees que la última vez se me olvidó mandarte las dos chistorras? Porque las tuve que meter en el cajón de la fruta por culpa del tetra brick cuadrado. ¿Qué tipo de persona te crees que soy guardando las chistorras donde la fruta, hombre? ¿Te crees que me he vuelto loca o qué?- y a mí me da la risa, claro.
- Chica mamá, qué más dará si metes las chistorras con la fruta...
- Pues claro que da, qué tonterías dices. No quiero ni imaginarme tu frigo. Capaz eres de tener el pescado al lado del queso o alguna barrabasada semejante.  Nena, tú estás en el mundo porque tiene que haber de todo. Así mismo te lo digo.

Fin de la escena.

PD. Señor Pascual, por favor, vuelva a tetrabrick de siempre, al rectangular.  Lo hago por usted, que usted no sabe lo pesada que puede ser mi madre. Solo le digo que ya tenemos su dirección y que mi madre está pensando hacerse tuiter, porque le han dicho que por tuiter te hacen caso. Está advertido.