Normalmente esta frase venía acompañada de una cifra al azar.
- Nena, son las 8 y media, vas a llegar tarde.
Digo al azar, porque nunca coincidía con el tiempo de los relojes, al menos no con todos los que tenía a mi alrededor. Ni con el de la cocina, ni con el mío, la radio se equivocaba y el reloj del coche también. Solo el reloj de muñeca de mi madre daba bien la hora a la que yo iba a llegar tarde.
Cuándo utilizaba la frase:
Pues casi todos los días y diseminada en diferentes franjas horarias. Modo spam maternal.
Todo comenzaba a primera hora:
Todo comenzaba a primera hora:
- Nena levanta que son las 7 y media. ¡Vas a llegar tarde!
- Nena, levanta que son las 8 menos cuarto. ¡Vas a llegar tarde!
- ¡¡¡¡Nena, levanta que son las 8!!!! ¡Vas a llegar tarde! Levanta o te levanto, que va a ser peor.
Frase mágica: “va a ser peor” y niña lista y receptiva a las frases mágicas. ¿Resultado? Me levantaba.
En la ducha:
- Sal ya que son las 8 y cuarto ¡Vas a llegar tarde!
- Que salgas de una vez que son las 8 y media y tienes que desayunar. ¡Vas a llegar tarde!
- Nena, que son las 8 y viente, y te aseguro que sin desayunar no te vas a ir. Antes te hago llegar de una patada en el culo.
- ¿No erán las y media hace un rato?
- ¿Encima con ganas de discuctir? Como no salgas ya, te enteras, que vas a llegar tarde.
Desayunando:
- Date garbo con esa leche, que te quedan 5 minutos.
- Nena, me estás cansando ya y mira que son solo las 8 y diez.
- Pero mamá ¿no habías dicho que eran las 8 y media?
- Que y media ni que ocho cuartos. Que te des vida, nena, que ¡vas a llegar tarde!
Total que salía de casa en un estado de estrés, corriendo, arrastraba la mochila y llegaba sin aliento a clase donde el reloj ponía: 8.25
El proceso se repetía al mediodía en una imposible consecución de horarios en los que:
A las 3:10 eran y veinte, a las 3:15 eran y media, a las 3:20 eran y media, a las 3:25 eran y media.y a las 3:30 eran menos veinticinco. Y cuando llegaba a clase eran mágicamente las 3 y cuarto.
Por la noche, el horario cambiaba y pasaba a ser el “son o no son" horas. Estás no son horas de jugar, ya es hora de cenar, no son horas de llamar por teléfono, es hora de lavarse los dientes, no son horas de ver la tele, ya es hora de estar dormida que son las 12.00 de la noche, es decir, las 10 y media.
Puñetero reloj atómico maternal.
Puñetero reloj atómico maternal.
Consecuencias del consejo:
No llevo reloj. Me confunde, nunca termino de creerme el tiempo y juego a que cambia. Cinco minutos más y cierro el ordenador. Diez minutos más y me voy a la cama… Y en los atascos miro con intensidad el reloj a ver si se atrasa. Así ando, desubicada.
No creo en el tiempo. Es variable, caprichoso. Cuando era pequeña en cinco minutos me daba tiempo a despertarme, vestirme, ducharme y desayunar según el reloj atómico de mi madre. He intentado reproducirlo de mayor y mi record está en 12 minutos desde que suena el despertador hasta que salgo por la puerta, eso sí a punto del colapso y a falta de una lentilla. Bastante rápido pero muy poco práctico. Andar por la calle con un ojo guiñado es algo poco recomendable para alguien justo de psicomotricidad.
Conceptos puntualidad británica y reloj suizo infravalorados. Lo complicado es ajustarse con el reloj de mi madre.
Falta de atención el mirar la hora. Según la miro, olvido qué hora es. Y así en un bucle infinito en el que siempre llego tarde. O al menos, siento que llego tarde. Da igual que salga con tiempo o no, siempre voy a toda pastilla, y mirando para atrás, por si me he dejado la mochila…
Excepciones para utilizarlo con mis posibles futuros hijos:
¡Todas! ¡Vamos a llegar tarde seguro!
Twitter: @mama_drama
Instagram: @amayaascunce
Facebook: Cómo no ser una drama mamá
P.D. Éste post va por Luken, que dice que es mi fan número 1 a los 13 años, y me ha recordado cómo funciona el reloj de las drama mamás.
Jajajaja!!! Mi madre era igual que la tuya, siempre con el vas a llegar tarde, vas a llegar tarde cada 2 minutos nos lo repetía a mi hermano y a mí!!! Y creo que a mí se me ha pegado un poco ese estrés matutino de tantos años, porque reconozco que a veces también lo hago con mi hija.
ResponderEliminarAngustia matutina, que me despisto un sábado y en 15 minutos me veo en mitad de la m30,
EliminarA ver nena me sabe mal pero esta vez le voy a dar la razón a tu madre...entiéndelo si ya de serie eres lenta y ahora la puntualidad de un miniser depende de ti....pues que no me la juego todos los relojes de casa 10 min adelantados y tó cristo aceleraó.
ResponderEliminarLo de la noche eso de " no son horas" es un indispensable maternal para poder tener tu respiro espiritual unas horitas.
Muxus
Buuuuuuu fuera!
EliminarJajajajaja, al final una odia llegar tarde no sé por qué ;)
ResponderEliminarSi, si, no se me ocurre por qué para nada
EliminarQué gran clásico!!! Es que los hijos te descontrolan a más no poder. Antes de tener a la fiera llegaba con cinco minutos de antelación, como mínimo, a todas partes. Ahora llego siempre tarde, si es que llego. Nos retrasan la vida!!!!!
ResponderEliminarAdelanta todos los relojes, así nunca sabes que hora es realmente por lo que tampoco sabrás si llegas tarde. Parece contradictorio peor cien mil drama mamás no pueden estar equivocadas.
EliminarYo te juro que he mutado desde que empecé a leer tu blog... Al principio veía los consejos desde el punto de vista de hija, y pensaba "Uy si, mi madre también me daba la tabarra con esto". Pero ahora lo que me viene a la cabeza es "¡Yo digo lo mismoooo!". :)
ResponderEliminarNooooooo otra que ha caído ;-))))))
EliminarA mi madre le decia yo: levantame a las 8 y me levamtaba a las 7 y 30. Pero mama!! Te dije a las 8!!! T.T
ResponderEliminarDecía implica pasado, cualquier fin de semana que pase en su casa y tenga que coger el tren puede ser, con 35 añitos que tengo
EliminarEs que soy de puntualidad inglesa...reconozco que la táctica de tu madre se la aplicaba a mi amiga Conchi, que ella sí que era una tardona, y adelantaba siempre en media hora la hora de la quedada para no esperar más de media hora...y sigue igual. Hay cosas que no cambian.
ResponderEliminarTu amiga concha necesita una drama mama con urgencia. Yo conozco alguna...
EliminarMi madre igualica y lo peor es que creo que voy de camino. Que haríamos sin nuestras madres
ResponderEliminarSaber que hora es realmente jajajja
EliminarYo por si acaso, no llevo reloj. Me horrorizo vivir en medio de la hora
ResponderEliminarmi madre nunca me informaba la hora. siempre era: "levantate ya porque lo digo yo"
ResponderEliminarmi mamá me hacía lo mismo y estaba tan desesperada conmigo que un día me sacó en gayumbos hasta el portal de casa porque llegaba tarde al bus del cole.... a día de hoy mi puntualidad es suiza!!!!!
ResponderEliminarjajajaja, la verdad es que mi madre tiene un reloj extraño... Yo suelo llegar "a la hora" cuando hay que llegar a la hora... Quiero decir... jamás he llegado tarde a un examen y cuando quedao, me encuadran en el grupo de "las que llegan bien". No tienen que esperarme.
ResponderEliminarEso sí... mi madre es la caña... cuando tenemos que ir a algún sitio, ella es la última en levantarse, y espera que tooooodo esté libre para ella (baño, alguien para echarle crema en la espalda, alguien para llamar a "noséquién" mientras ella hace lo que sea, alguien que le cambie el agua a los gatos mientras ella se seca el pelo... etc etc etc... Conclusión... llegamos tarde... por ella... ¿Y qué es lo gracioso? Que cuando llega (ella súper-relajada, nosotros habiendo hecho todos los trapos sucios) nos culpa a nosotros!!! Y cualquiera dice nada!!!
En lo demás... yo siempre llego corriendo a todas partes... pero porque tengo la extraña afición de salir con la hora pegada al culo SIEMPRE. (incluso si me levanto pronto... parece que me tengo que sentar en el sofá hasta que se me hace tarde... SI no corro, no soy yo)
Uff, este como hija no puedo de ir que lo haya sufrido. ¡Es mi madre la que SIEMPRE llega tarde! Y con los años peor. Con deciros que el año pasado llegó tarde a la comunión de su último nieto... (15 minutos tarde; y su casa, andando, está a diez minutos de la iglesia).
ResponderEliminarClaro, así he salido yo, que llego casi 😁😁😁😁 tarde a casi todos sitios. Ahora, que el truco del reloj nunca se me había ocurrido hacerlo. Aunque creo que no me serviría; hay demasiados relojes en casa, incluyendo los suyos.
Vale, ahora entiendo porqué llego tarde!!! Es culpa de mi madre y su "son las 4 y media" cuando aún no eran ni en punto... me confiaba sabiendo que ella tenía su horario propio e iba adelantadísima con respecto a la hora real y ahora así sigo. Mi mente sigue creyendo que el reloj de mi móvil es como el de mi madre. Y no. Llego tarde. Pues nada, mañana la llamo y se lo digo, que todo es culpa suya, a ver que me dice... una frase de drama mamá, seguro.
ResponderEliminarAy nena! esta vez soy yo y no mi madre la del reloj atómico. Pero es que si no fuera por mi... mis hijos llegarían tarde seguro!!!
ResponderEliminarAhora que lo pienso, igual podíamos aplicárselo al hombre de la casa: todas preparadas para salir, y ... esperándolo a él, que todavía está en el baño.
ResponderEliminarJajajja, qué buenooo! En mi caso no era mi madre, sino mi padre, un cagaprisas, dando el coñazo todo el día, cuando yo siempre he sido muy puntual. Me pone de los nervios esa manía de inventarse la hora que es. Jajajja, lo qué me he reído!!
ResponderEliminarPues mi madre me decía que siempre iba "con el pito en el culo", siempre corriendo, apurando hasta el último momento y saliendo con la hora justa justísima de casa... y así sigo, ahora con churumbel incluído.
ResponderEliminarMi madre también me engañaba con las horas y confieso que, a falta de hijos, ahora se lo hago al churri, que quien diga que somos las mujeres las que siempre tardamos años en salir del casa es porque no tienen un Churri en sus vidas. Un besote!!!!
ResponderEliminarPues yo tengo que agradecer que aunque mis padres eran muy, muy puntuales, hasta el punto de llegar siempre "impuntuales" por temprano a todas partes, no sufrí un estrés tan exagerado como el que tú cuentas... ¡Vaya horror! :(
ResponderEliminarYo aprovecho para dejar aquí algo que casualmente encontré el otro día y me pareció bellísimo. Para ti y tus churumbeles y para quien más lo quiera:
http://www.huffingtonpost.es/rachel-macy-stafford/el-dia-en-que-deje-de-decir-date-prisa_b_3747873.html
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ResponderEliminarAyayayayyyy, que por primera vez me identifico con tu madre!! Horror!!! :D
ResponderEliminarBesos!
Ja, ja, ja...
ResponderEliminarEn mi casa funcionamos a la inversa, siempre teníamos que engañar con el reloj a mi madre que jamás ha conocido el significado de prisa.
Esta misma mañana, he tenido yo el mismo problema con el mediano aunque mi reloj maternal suele coincidir con el reloj de la mesilla de mi marido. Pero ni en el desayuno, ni al levantarse, ni al vestirse... ¡al hacer caca! ¡Qué tendrá el water que les hace pasarse las horas allí sin que se enteren! Y encima, la culpa es mia por no avisarle. Pero, ¿de qué pretenden que les avise? Tremendo. Besotes.
ResponderEliminarwww.sobrevolandoloscuarenta.com
Jajajajaja me ha gustado mucho .Tú madre es igual qué la mía !!!
ResponderEliminarCuando yo era una niña, mi madre me ponía los zapatos estando yo aún dormida para que no perdiera el tiempo atándomelos. Sin embargo quien de verdad era un obseso de la puntualidad era papá, para él llegar a un sitio a las 8 era llegar a las 7 y media. Y yo a estas alturas de mi vida, ni siquiera utilizo reloj.
ResponderEliminarLa mía debía tener el reloj ajustado en modo acelerado permanente, y desde entonces soy incapaz de llegar sin al menos un cuarto de hora de adelanto y no veas lo que me aburro ;)
ResponderEliminarEs que las madres siempre ponemos un margen de seguridad y claro, el margen puede ser variable en dependencia de muchos factores :)
ResponderEliminarmientras mas lento se toman la leche mas grande tiene que ser el margen..
xd! como me he visto reflejada en este post (en el rol de madre, claro)
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ResponderEliminarand thought I might check things out. I like what I see so now i
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Tu madre y la mía deben ser gemelas! Mi consecuencia es que ahora cuando mi madre me dice la hora y me dice que voy a llegar tarde, me doy la vuelta y duermo un ratito más, porque seguro que me está diciendo que es media hora más tarde de lo que realmente es. El día que diga la verdad ando jodida...
ResponderEliminarMi madre ha llegado a despertarme a voces, asegurando que era cierta hora y ser en realidad dos horas antes ¬¬ La gracia es que para impuntual ya está ella, salvo cuando va conmigo, que llegar tarde me da mucho coraje.
ResponderEliminarJa ja ese reloj me suena yo creo que mi madre tb tenía uno jui jui
ResponderEliminarSaluditos